De los guionistas de la aclamada Pelón Undercover
nos llega
La novia (famosa) de mi amigo
Producciones CANSALIEBRES. Sus sueños más locos en cinemascope y
Dolby-Surround
La sueño-película
empieza con todo el grupo de amigos juntándonos porque íbamos a un festival de
música. El punto de reunión es la casa de la novia de Juanma (sí, en el sueño
Juanma tiene novia, y como veis por el título, este es un poco el leit-motiv de
esta sueño-película). No me preguntéis cómo, pero Juanma se ha ligado a Michelle
Williams, o sea, la rubia de la serie de Dawson crece, o sea ésta:
La
chica es muy apañá, y tiene una mansión por detrás de lo del Zorba, como si
aquello fuera Hollywood. Allí tenemos una fiestecilla pre-conciertos bastante
apañá, con su musicón, sus bebidas que aparecen de la nada por arte de magia,
sus modelos en bikini sentadas al borde de una piscina… en fin, lo típico. Cuando
estamos ahí en todo el buen rollo, llega la hora de irnos. La novia de Juanma
trinca a una amiga morena que está que se parte y nos vamos todos. Yo no sé
para qué se la lleva, porque ya no hace nada más en toda la película más que
figurar y enseñar carne, que la pobre lleva un bikini mu chico, pero bueno.
Resulta
que el festival de música era en el río Yang-tsé, pero llegamos rápido, como si
el Yang-tsé estuviera en el arroyo el Pilar en vez de en China. Allí hay montada una del copón,
porque hay escenarios en las dos orillas y la gracia es que el público está en
el agua (hace calor) cruzando el río de un escenario a otro, unos con
flotadores, otros con manguitos, gente en barcas de remos como en el Retiro,
hidropedales… Algunos hacen pie, como Juan el largo, que de repente me lo
encuentro por allí mientras voy a por cerveza, haciendo un “Antonio” con sus
colegas como si aquello fuera la caseta de la feria. El río tiene como medio
kilómetro de ancho, pero como es un sueño da igual: una vez en el agua se va
uno de una orilla a la otra en tres brazadas y además bebiendo cerveza de un
vaso flotante con una pajita.
La Michelle se ha encontrado a un amigo allí, y no paran de charlar. Vosotros estáis todos con los manguitos puestos y flipando con los conciertos, pero yo no le quito ojo a la Michelle y al otro. El amigo es un guaperas de esos que salen en las pelis y me parece que le está tirando la caña descaradamente. Nadie parece darse cuenta, pero yo me estoy encabronando porque es la novia de MICOLEGA, y eso es sagrado. De repente estamos todos fuera del agua, en unas gradas que hay en la orilla, pero Michelle y el guaperas no están. Yo estoy más mosqueado que un pavo en Nochebuena, así que me voy a buscarlos. Mis sospechas se confirman: los encuentro dos filas más abajo y veo que el guaperas le acaba de meter cuello a la Michelle (que ha intentado hacerle la cobra). Se me llevan los demonios, la ira me ciega, solo puedo pensar LOSABÍALOSABÍALOSABÍA mientras, con la lengua enrrollada como el Arcayata, me pongo a su lado en dos zancadas y lo trinco del pescuezo con una colleja que ha hecho que se le salgan los mocos. Se vuelve con cara de susto, y lo cojo también de las pelotas y así, cogido por los huevos y por el cuello, lo levanto en vilo por encima de la cabeza y me lo llevo mientras grita y patalea. La gente grita horrorizada y se aparta, otros intentan pararme a mí pero no hay manera, soy un titán (es mi sueño, qué pasa?). El notas acaba volando gradas abajo y se queda desparramado entre los andamios que soportan la estructura de las gradas. Yo sigo con ganas de pisarle la cabeza, pero no lo hago porque está muy abajo y si salto me descogorcio yo también. De pronto se me pasa la ira y me acojono. Se ha hecho el silencio, todo el mundo me mira muy serio y lo único que hay en mi cabeza es “hostia, que lo he matao”. Este es el momento dramático del sueño-peli, pero se pasa rápido. El tipo levanta la cabeza, suelta un quejido, se agarra la pierna y dice “creo que me he roto la pierna”. Como es un sueño, mi alegría al ver que no está muerto es compartida por todos. Todo el mundo grita un “BIEEEENN” levantando los brazos, y nos vamos a seguir la fiesta como si no hubiera pasado nada.
Y aquí
es donde me desperté sobresaltado pensando que llegaba tarde al trabajo… Cosas
de la vida :)
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