domingo, 28 de abril de 2013

50 chascos sobre Grey


Hoy quiero compartir en este mi rinconcillo de la web las impresiones de mi media costilla, María, tras leerse el dichoso libro de Grey. Tras escuchar su opinión, le sugerí que lo pusiera por escrito porque me pareció muy interesante, así que aquí está:

Debo reconocer que no he terminado de leerlos. No he podido. Debo reconocer también que lo empecé sin muchas ganas. Cuando todo el mundo me recomienda encarecidamente que haga o vea algo, desconfío. Llamadme rara, que puede ser, pero aumentan tanto mis expectativas que suele decepcionarme. Cuando vi el revuelo que el libro había creado a mi alrededor, se me quitaron las ganas. Llamadme snob, o decidme que me gusta ir a contracorriente, yo qué sé, igual sí. Pero la curiosidad (tres generaciones diferentes no hablaban de otra cosa) terminó superando a mi parte reacia y me decidí. Sería una nueva "greylieber"... O eso creía yo...
Veamos (advierto, si no has leído el libro allá van algunos spoilers, no sigas!). Chica virgen encuentra Adonis millonario aficionado al sadomaso y a salirse siempre con la suya. Este chico tuvo una infancia traumática y fue iniciado en el mundo de las esposas y fustas en su más tierna juventud, y todas sus relaciones van con un contrato de sumisión por delante. Peeeero, conoce a la chica virgen y empieza a sentir cosas que nunca ha sentido. Llega el amor...
Si me lo hubieran contado así me hubiera resistido aún más a leerlo... Pero, vayamos por partes:
- chica virgen: bien, una fantasía sexual como otra cualquiera, aunque en un libro en principio escrito para chicas no se donde encaja ese morbo, pero, oye, para gustos los colores...
- un adonis: obvio. No vamos a engañarnos, por mucho que queramos evitarlo, la primera impresión que tenemos de alguien nos entra por la vista. Lo del interior está muy bien, pero si nos metemos en una fantasía sexual el chico será guapo, tendrá ojazos, estará bien dotado... Dejemos el vello y la barriguita para la vida real...
- millonario: genial. Siempre que eso no implique que crea que todo de consigue a base de talonario, o ¿desgraciadamente eso es así?
- sadomaso: oye, me parece perfecto. Soy partidaria de que cada uno en el ámbito del sexo haga lo que le de la real gana, siempre con la condición de que las personas implicadas estén de acuerdo, y creo nadie ajeno debe juzgarlas. Para mi la libertad sexual o en cualquiera de sus contextos es básica, siempre que no interfiera en la de los demás.
- le gusta salirse con la suya: esto ya me gusta menos, y es quizá el punto que me hizo pensar si nadie excepto yo se daba cuenta de eso o es que esa parte solo estaba en mi libro... Ni una referencia de toda la gente que conozco sobre cómo sabe dónde está en cada momento, sobre los billetes de avión, sobre la compra de sus fotos en la galería de arte (solo he podido llegar hasta aquí en el segundo libro...), sobre como le dice "nos vamos" y es nos vamos... Igual os parece una tontería, es solo una ficción... Pero me pregunto si un chico feo y sin dinero intentara controlarla de esa forma, igual se le pasaba por la cabeza denunciarlo por acoso... Y es aquí donde me surgió el gran dilema por el libro: para mi intenta hacernos ver que esa obsesión por saber donde esta, ese control, eso celos... son una señal de amor, y eso me da miedo.
Lo se, es un libro, todos entendemos que no es real. De acuerdo. Yo veo muchas series de "nenas" en los que los cánones de independencia e igualdad de la mujer no siempre se respetan. O películas de chico encuentra a chica en circunstancias superrománticas y se enamoran y se casan y son felices y comen perdices. Nada de eso es real así tal cual. Ni el amor, ni la amistad ni la vida es perfecta, tiene momentos maravillosos y otros no tan buenos. Un poco de ficción no hace daño a nadie, y soy la primera que disfruto con los cuentos de hadas príncipes y Princesas. Grey es un cuento más, así que, ¿por que no tratarlo como tal? Pues no lo sé, la verdad, pero a medida que leía el libro más claro lo tenía: no me gusta pensar que el precio que "debo pagar" por tener un chico guapo, rico y bueno en la cama es alguien que me controle de esa manera. Intenté verlo desde otros puntos de vista, pensar en que vieron las que me lo recomendaron, fantasear con alguien así... Pero siempre me venía lo mismo a la cabeza, no lo puedo evitar: obseso del control. Para mi no es romántico que sepan siempre donde estoy porque me vigilen, y no porque yo se lo diga. Que compren mis fotos para que nadie más las vea, sino porque le gusten tanto que quiera tenerlas, irme de una fiesta porque mi "hombre" esté celoso de quien la organiza, sino porque esté cansada y me apetezca volver a casa. Así soy yo. Después de esos detalles no pude disfrutar del libro como se supone debería haberlo hecho. Así que lo dejé. Por lo demás, una historia de amor, con pinceladas de sexo, me parece una gran idea. No sólo se comen perdices... Pero nunca bajo la mirada de alguien que te controla, porque eso no suele llevar a nada bueno.
El otro punto de conflicto para mi es el rollo "él cambia porque se está enamorando, hace cosas por ella que antes no hacía...". Genial, el amor te hace replantearte muchas cosas, pone tu vida patas arriba y te lleva a hacer lo que nunca habías hecho o incluso nunca habrías pensado que harías. El amor es maravilloso. Hasta aquí, estoy totalmente de acuerdo. Pero... Tengo un pero, si. Bajo mi humilde impresión, ella cree que puede cambiarlo. Y ahí está mi problema: esa manía que tenemos de creer que podemos cambiar a alguien por amor, que las cosas que no nos gustan cambiarán... Uno no debe intentar cambiar a alguien, uno cambia porque cree que será mejor con el cambio, pero no para la otra persona, sino para sí mismo.

Quizás esto solo lo haya visto yo, porque ninguna de las lectoras que conozco me lo ha comentado. Igual he ido demasiado lejos, y lo que debía ser una lectura relajada y con un toque picante se me ha ido de las manos, y del tema... Si sólo lo veo yo... Esta claro que la rara soy yo.... Igual no era el momento de leerlo, o quizás no es mi tipo de lectura, todo puede ser. Seguiré hablando sin total conocimiento de causa mientras que no me los termine de leer todos... Pero me temo que en este caso voy a quedarme siendo un poquito ignorante...

martes, 9 de abril de 2013

Niños jugando a la muerte






Un video espeluznante, no por lo que se ve, sino por lo que significa. Una prueba más de que el mundo se ha convertido en un montón de mierda. En Afganistán los niños no juegan a las canicas, ni al trompo, no juegan a ser caballeros con espadas de madera; juegan al terrorista suicida, que se despide de su familia, y corre a inmolarse llevándose a unos cuantos enemigos occidentales por delante. Lo peor de todo, es que seguramente sea algo tan natural en sus vidas que lo ven como algo "jugable". ¿Cuántos de ellos terminarán jugándolo de verdad cuando sean mayores?